Por casualidad te has preguntado, ¿Para qué contratar a un diseñador de interiores? Especialmente, hoy en día que es tan fácil obtener información al instante, todo se encuentra en la web, y más aún, las tiendas están abarrotadas de artículos donde nos sugieren algún esquema de cómo debe quedar el espacio. Pues debo decirles, que contratar un diseñador de interiores no es un lujo, sino una magnífica decisión. Una decisión que debe estar basada en la necesidad de crear un espacio armonioso, estético, funcional… y lo más importante, uno que refleje tu personalidad. Es el trabajo del diseñador de interiores crear esa comunicación entre el espacio y las personas, creando a su vez, experiencias donde el cliente y quien visite se encuentren a gusto en ellas.
En estas líneas espero darte las razones suficientes de por qué es beneficioso contratar a un diseñador de interiores:
1. Creación de un concepto único acorde a tus ideas.
Mediante la creación de un concepto y esquemas de colores, un diseñador de interiores organiza y le da forma a tus ideas para verlas plasmadas en tu espacio real, dándole un enfoque a tu visión para un estilo personal y único.
2. Resultados exitosos y de calidad.
Cuando tratamos de hacer las cosas por nuestra cuenta, cometemos algunos errores ya sea en la selección de alguna pieza o en el escogido del personal que estará trabajando, y todo el proceso puede convertirse en una pesadilla. Es el trabajo del diseñador crear resultados de alta calidad y llevar la visión de su concepto a cabo con los más altos estándares.
3. Establecer un presupuesto real.
Mantener tu presupuesto al día, sin salirse de las líneas, es una ardua labor que el diseñador de interiores tiene a cargo. Hoy día, es fácil salirse un poco del presupuesto cuando se conocen las diferentes opciones que hay en el mercado. Establecer un presupuesto real debe ser uno de los primeros pasos a la hora de contratar a un diseñador.
4. Coordinación de obra = Ahorro de tiempo.
Supervisar la construcción y estar pendiente de cómo va progresando tu espacio, corroborar que está siendo construido según el diseño aprobado, resolver cualquier situación fuera de control, y sobretodo, tener la tranquilidad de que no tendrás que estar pendiente 24/7 al proyecto. El diseñador se encarga de velar por tu proyecto y mantenerte al tanto para que así puedes continuar con tu rutina diaria.
5. Decoración y personalización del espacio.
Luego de trabajar los espacios de forma arquitectónica, el complemento lo es la decoración y personalización. Es donde ocurre la magia para que el resultado final sea igual o mejor a lo que habías mentalizado.
En otras palabras, quiero dejarte con la idea de que el diseñador de interiores es tu mano derecha. Somos los que le sacamos el máximo a tu espacio, a tu presupuesto y a tu imaginación.
La autora es Diseñadora de Interiores graduada de la Universidad de Puerto Rico y posee un Bachillerato en Diseño de la Universidad del Turabo. Puede visitar su página http://npdesign.bisitme.com o contactar por email npdesignstudio@bisitme.com